La limpieza de comunidades de vecinos es algo ineludible. Los portales y rellanos son zonas por las que pasan cientos de pies y llevan la suciedad hasta las casas. Los sitios con tanto tránsito necesitan un mantenimiento prácticamente diario para no convertirse en zonas atestadas de deshechos. Es más trabajo del que parece, tanto para las comunidades pequeñas como para las grandes.

Ventajas de externalizar el servicio de limpieza de comunidades

Evita problemas entre vecinos

Por lo general, las comunidades que no tienen externalizado el servicio forman calendarios donde se van turnando la limpieza de las diferentes áreas. Esto podría parecer ideal, pero al final, ya que no todo el mundo está igual de capacitado, acaba cargando a unos más que otros. Es lógico que personas mayores o con problemas físicos no puedan dedicarse a limpiar cuando toca. También es complicado cuadrar las vacaciones de toda la gente que vive en un bloque de edificios y cumplir el horario acordado. En las más pequeñas y llenas de gente joven podría hacerse, pero es algo sumamente difícil, por eso externalizar el servicio de limpieza de comunidades es la opción más sensata.

Se ahorra en dinero en productos y maquinaria

Un comunidad que se encargue de su propia limpieza tendrá que soportar los costos de materiales como: trapos, escobas, fregonas o cubos. También todos los productos como jabón, friegasuelos, abrillantadores y limpiacristales. Y lo más caro, maquinaria para pulir suelos, abrillantar madera o hacer limpieza en seco de alfombras.
Todos estos elementos los suele proveer la empresa de limpieza. Suele necesitar un espacio mínimo para depositar lo básico, como un trasteo o un cuarto de limpieza. También se ahorra espacio de esa manera en las comunidades pequeñas que no puedan guardar todos los utensilios. La empresa sabrá gestionar el espacio y las necesidades de limpieza.